El envase es un elemento fundamental en los productos de alimentación porque ayuda a proteger y conservar los alimentos con todas sus cualidades, durante más tiempo.
Pero a esto hay que añadir la creciente preocupación y exigencia por parte de los consumidores hacia envases que, además de alargar la vida útil de los productos, sean sostenibles y respetuosos con el medioambiente.
El 80% del impacto ambiental de un envase tiene lugar durante la fase de diseño, por eso el ecodiseño tiene tantísima importancia.
Pero antes vamos a definir qué es el ecodiseño y qué es el diseño sostenible, porque a menudo se usan indistintamente, pero no son lo mismo.
¿Qué es el ecodiseño?
El diseño ecológico o ecodiseño es una disciplina de diseño que implica la reducción de contaminación del uso de materias primas, consumo de agua en la producción de un envase y durante todo su ciclo de vida.
Como decíamos, aunque se confunde muy a menudo con el diseño sostenible, no son lo mismo.
El diseño sostenible es una metodología de diseño que no solo afecta a lo medioambiental, sino que también tiene en cuenta a la hora de producir un envase, aspectos económicos y sociales.
¿Cuál es el objetivo del ecodiseño?
El ecodiseño tiene como objetivo principal la creación de envases cuyo impacto ambiental asociado a su fabricación y distribución arrojen el menor residuo posible. Y esto comienza a trabajarse desde el momento de la concepción del envase, esto es desde el momento de diseñarlo.
En esta fase hay que pensar qué requisitos debe cumplir ese envase, para qué ha sido concebido: para proteger el producto, para llamar la atención del consumidor en el lineal de supermercado, o se va a vender en pequeños comercios gourmet…
Teniendo en cuenta todos estos aspectos previamente es posible definir los materiales a utilizar, la forma del envase y los materiales necesarios, por ejemplo, para disminuir el impacto ambiental de dicho envase.
3 medidas para mejorar el ecodiseño en envases plástico
#1. Reducir el peso del envase
Una de las principales acciones que se están llevando a cabo por las empresas, consiste en adelgazar los envases o embalajes. Esto puede hacerse de varias formas:
- Aligerando la cantidad de material empleada en su producción.
- Reduciendo espacios vacíos en el envase.
- Aumentando el número de envases individuales en el embalaje grupal de transporte. Esto también afecta a la disminución de CO2, por la optimización del transporte.
#2. La importancia del rediseño del envase
Mejorar la capacidad o el peso del envase es algo que se está haciendo cada vez con mayor frecuencia, porque es la fase inicial del ecodiseño y tiene mucha repercusión a lo largo del resto del ciclo de vida del envase.
- A través del rediseño podemos aligerar el envase.
- Optimizar la disposición de los envases o embalajes en el palé.
- Usar envases con mayor capacidad.
- Disminuir el volumen del envase.
#3. Disminuir el impacto ambiental del envase
En este apartado se contemplan actuaciones como:
- Usar envases que procedan de fuentes renovables.
- Cambiar los materiales por otros que produzcan menor impacto ambiental.
- Disminuir el uso de metales pesados (como plomo o mercurio, que contaminan muchísimo y además son perjudiciales para la salud).
- Reducir las superficies impresas en los envases. Con esto usamos menor cantidad de papel y menos superficie impresa con tintas. Todo ayuda para optimizar al máximo ecodiseño.
- Usar materiales que puedan tener otra vida en el ciclo.
En resumen, para que el ecodiseño de un envase tenga el menor impacto medioambiental hay que tener en cuenta varios aspectos desde su concepción hasta su posterior reciclado una vez usado el producto.
- Diseño para crear un envase eficiente.
- Selección de materias primas sostenibles.
- El proceso de fabricación y envasado debe estar optimizado.
- Una logística eficiente.
- Por último, el óptimo reciclaje de envase.
El papel del consumidor en el ecodiseño
El packaging de los productos cada vez es una herramienta de marketing más eficaz a la hora de llamar la atención al consumidor. De hecho, según Nielsen, un 64% declara probar un producto nuevo por el envase.
Pero además el consumidor tiene un papel muy activo en el ecodiseño.
Por un lado, es más consciente del impacto que los envases tienen en el medioambiente y cada vez exige mayor compromiso en este sentido por parte de las empresas y marcas.
Pero, además, el consumidor desarrolla un papel fundamental a la hora de reciclar ese envase. Por lo que es importante facilitar la información del reciclado en todos los envases como una parte fundamental del ecodiseño.
Es el cierre del círculo para generar menores residuos y nuevos envases a partir de materiales reciclados.