¿Qué es el termoformado?
El termoconformado, conocido popularmente como termoformado, es un proceso industrial utilizado en la fabricación de distintos productos, entre ellos envases, a través del cual se da forma a una lámina de plástico, previamente calentada, aplicando vacío o presión entre la lámina y un molde con la forma del producto.
El producto moldeado resultante se troquela o recorta para separarlo de la lámina termoformada. En muchos casos, en un solo proceso de termoforman varios productos a la vez, separándolos posteriormente mediante el troquelado.
Materiales plásticos termoformados
Para la creación de envases termoformados se utilizan láminas de termoplástico. Se denominan así los plásticos que, sometidos a cierta temperatura, se vuelve maleables y que, al enfriarse de nuevo, se endurecen manteniendo la forma adquirida.
Existe una gran variedad de termoplásticos, que pueden ser monocapa; una lámina compuesta por un único material, o multicapa; una lámina compuesta por varias capas de plástico distintas que atribuyen propiedades adicionales, como puede ser la facilidad de termosellado, barrera a gases, etc.
Puedes conocer más sobre los materiales de envases termoformados aquí.
Técnicas de termoformado
El proceso de termoformado se realiza en una máquina denominada termoconformadora (o termoformadora) y se consigue mediante la técnica del vacío o por presión.
El termoformado por vacío consiste en aplicar un vacío entre la lámina de plástico (previamente calentada) y el molde de forma que se genere la presión suficiente para que el plástico adquiera la forma del molde.
En el caso del termoformado por presión, la técnica es bastante similar, solo que se consigue aplicar una mayor presión durante el proceso, consiguiendo así obtener formas más complejas.
Productos termoformados
Existe diversos productos termoformados, que van desde distintos tipos de envases hasta muchas otras aplicaciones en sectores como el del automóvil, los electrodomésticos y un largo etcétera.
La limitación de fabricación de ciertos productos mediante el proceso de termoformado viene determinada por aspectos como la forma diseñada, el tamaño y/o los materiales plásticos con los que se quiere fabricar.
Al adaptarse la lámina plástica al molde, existen ciertos ángulos en su forma que no se pueden obtener, bien porque no podría desmoldarse correctamente o bien porque la aplicación de vacío o presión no es suficiente para obtenerla.
El tamaño de la máquina termoformadora también puede ser un limitante en el caso de querer fabricar piezas muy grandes.
Por último, no todos los plásticos son termoplásticos óptimos para termoformado.
Tipos de envases termoformados
Bandejas termoformadas
Las bandejas termoformadas son uno de los envases para alimentos más utilizados.
Se denominan bandejas a los envases fabricados mediante termoformado de base comúnmente rectangular, destinados a contener y conservar una gran variedad de alimentos que van desde los productos frescos o elaborados, platos precocinados y conservas, hasta todo tipo de galletas o repostería.
Los materiales utilizados en la fabricación de bandejas para alimentos dependerán de las propiedades que dicho alimento necesite, tanto para su conservación, como para los procesos que pueda sufrir en su ciclo de vida.
En ciertos lugares, las bandejas termoformadas también se denominan bases o barquetas.
Cajas termoformadas
Las cajas termoformadas es un tipo de envase similar a las bandejas, que puede o no llevar una tapa. Esta tapa puede ser un elemento a parte o estar integrada en el propio envase en una sola pieza mediante bisagra. A este formato también se denomina tarrina.
De forma generalmente rectangular, el uso de las cajas termoformadas puede ser muy variado, sirviendo por ejemplo como elemento para transportar alimentos, almacenar productos, etc.
Bols o ensaladeras termoformadas
Los bols son un formato de envase con forma de planta circular y alzado cónico que se asemeja a las ensaladeras comúnmente utilizadas como menaje.
Principalmente se utiliza este formato para envasar ensaladas y productos vegetales, pero también algunos productos listos para comer como cremas y salsas.
Blísters
El blíster es un formato de envasado de productos (no alimentarios) extensamente utilizado por multitud de industrias y consiste en dar forma a una lámina de plástico para crear una cavidad similar al producto a exponer, que es cerrada mediante una lámina de cartón o plástico en la parte trasera.
En farmacia, los envases de muchas pastillas y píldoras más utilizados son blísteres que incorporan una lámina de aluminio en su fabricación.
Alvéolos termoformados
En el sector de la repostería y los dulces se utilizan bandejas termoformadas fabricadas a medida que permiten disponer de forma ordenada los productos que contienen (bombones, galletas, etc. A este tipo de bandejas se les denomina alvéolos termoformados.
El alvéolo o alveolo (ambas denominaciones son válidas) es sinónimo de cavidad y también se denomina así a las casillas de los panales de miel, lo que nos ayuda a entender este formato aplicado a la industria alimentaria.
Tarrinas termoformadas
Como mencionamos en el apartado de cajas termoformadas, las tarrinas de plástico son envases generalmente con tapa que suele estar unida al contenedor mediante una bisagra.
También tienen esta denominación los conocidos vasitos de yogurt u otros postres lácteos.
Envases termoformados personalizados
En algunos casos, es necesario desarrollar envases personalizados capaces de albergar el producto adecuadamente, bien por su forma, disposición, modo de consumo.
Son muchos los productos para los que una solución de envase estándar no es válida y se requiere de un diseño a medida.
Esto ocurre en casos como los envases para sándwich, envases con compartimentos, bipacks, etc.
Inyección de plástico o termoformado
La inyección de plástico es un proceso industrial de fabricación de productos plásticos que, al igual que el termoformado, es muy utilizado según el tipo de industria.
Tanto el moldeo por inyección como el termoformado, presentan ciertas ventajas y desventajas específicas, por lo que, dependiendo del tipo de producto a fabricar, deberemos elegir entre un proceso u otro.
Para aquellos productos que tengan geometrías complejas, que necesiten ajustarse a tolerancias mínimas y/o que requieran de un mejor acabado y más homogéneo, posiblemente la mejor opción es la fabricación por inyección.
Para aquellos productos que necesiten espesores muy bajos de material, de geometrías más simples y/o que requieran de una menor precisión, la fabricación por termoformado será la opción ganadora.
Si tenemos en cuenta la parte económica, la inversión inicial necesaria para la fabricación de productos por inyección es mayor que en el caso del termoformado, por lo que su rentabilidad aumentará considerablemente en la producción de grandes series, capaces de amortizar más rápidamente la inversión inicial.
Ventajas del termoformado
Son varias las ventajas que el termoformado aporta en comparación con la inyección de plástico.
Tal como mencionábamos, la inversión inicial necesaria del termoformado en menor, principalmente por el coste de los moldes. Normalmente, los moldes para termoformado requieren de una menor precisión geométrica, por lo que su fabricación es menos costosa. Además, en el caso de moldes para envases, es posible hacer ciertas modificaciones sin alterar su precisión.
Las piezas obtenidas por termoformado tienen un espesor menor, siendo más ligeras. Este dato, cuando analizamos aspectos como la sostenibilidad de un producto, es crucial por ejemplo en el caso de los envases, ya que menor peso implica una menor huella de carbono generada principalmente por el transporte.
Por último, la velocidad a la que se obtienen las piezas termoformadas es mayor. En un solo molde se pueden obtener varios productos
Empresas de termoformado
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